Y se lió la Mundial de pádel en Qatar.
La verdad es que estos cataríes se lo han currado muy mucho.
Hemos tenido un Mundial retransmitido de manera excelente. La calidad televisiva ha sido impecable, y la retransmisión, a falta de la explosividad de Lalo, de una factura perfecta.
Me ha gustado ver a parejas que no jugarán, posiblemente nunca. Como Bela y Di Nenno. O Aranza Osoro y Delfi Brea.
Pádel masculino
Y seguro que todos nos hemos deleitado con la fuerza y la velocidad de algo inaudito hasta ahora como la dupla Ale Galán y Arturo Coello. Dos bicharracos fuertes y altos que no dan pie ni siquiera a Sanyo-Tapia.
Parejas que ya jugaron pero que separaron sus caminos. Como Paquito Navarro y Juan Lebrón, o Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno.
Esta última, con un sabor de boca agridulce, me ha gustado especialmente. Los Superpibes han demostrado que lo personal quedó atrás. Y la cara de los dos sonriendo ha sido una gran victoria para el pádel.
Recordad, admirados jugadores y jugadoras, que sois un referente para los chavales.
Pádel femenino
La nota de color la han dado las chicas. No sabéis la alegría que me ha dado toda esta semana seguiros en instagram.
La foto de la piscina, visitar la ciudad, enseñarnos ese Centro Comercial con montaña rusa y parque de atracciones dentro…ha sido genial.
Es de agradecer que sean tan cercanas. Unas más pizpiretas que otras, pero todas abiertas a sus fans. Sin filtros y sin communities.
Estoy seguro que de haber podido, la Vikinga os hubiera juntado a todas a pasar por el Escape Room (si lo hay) de turno.
Mola mucho, la verdad. Rencillas y posicionamientos aparte, que los hay como en todos los grupos de chicas…y de chicos.
También me hubiera gustado ver muchas más mujeres en las gradas. Al menos me queda la esperanza de que todos esos jeques piensen que vosotras sois mujeres «normales» y no malas por enseñar vuestro cabello o vuestros hombros.
Un mensaje de esperanza para las hermanas Sani Sisters, que desde allí luchan por representar un buen pádel en esos Estados.
Me ha gustado también que hubiera representación de países más flojos y que se les dé cabida y protagonismo. Eso es muy bueno para este deporte.
Retransmisiones desde los inicios, ellas y ellos se lo merecen. No se construyen las catedrales desde las cúpulas.
Muy bien todo, en general. Ganó España en el lado femenino alrededor de la sobremesa aquí en Barcelona. Y pasamos a una tarde entretenida con los obuses de Galán y las arengas de Paquito.
Por cierto, el sevillano es un puto showman. Me juego lo que queráis a que algún jeque árabe se va a enamorar y le cae algún patrocinio.
Ganó España también en masculino. Con un partidazo de Paquito y Lebrón ante Bela y Di Nenno. En las gradas gritando como locos, las dos hinchadas, y finalmente nos llevamos los dos trofeos.
Personalmente, y lo dije al inicio de la semana, si me dan a elegir entre tener este Mundial de Pádel en Qatar (con todas las diferencias que tenemos con su sociedad) y no hacerlo, me quedo con poder disfrutarlo.
Estoy deseando que vuelvan ya algunos jugadores y jugadoras para que me cuenten los intríngulis del viaje. Y espero poder contaros muchas cosas de las que no hemos visto.
Próxima parada: Buenos Aires Master y el Master Final de Madrid.
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