Que era una perla muchos lo tenían claro. Que Paula Josemaría es una promesa en presente en WPT lo sabemos todos. He tenido la suerte de charlar un ratito con la número 5 del mundo. Esta extremeña afincada en Barcelona lleva el espectacular promedio de 58 victorias, con esa juventud asusta.
La primera vez que la vi en persona fue en diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. confieso que me enamoré de su zurda. Si no la habéis visto, ya tardáis en ir a youtube. Tiene una bajada de pared espectacular pese a su poca altura. La fuerza del golpeo es inversamente proporcional a su tamaño y complejidad. Paula me recuerda a esas varas de bambú, delgadas, fibrosas y atléticas, que con buena técnica proyectan unos golpes tremendos.
Me cautiva su humildad rayando la timidez. Pero logro sacarle alguna sonrisa y se envalentona en cuanto hablamos de torneos y de pádel. Me confiesa que Marta Marrero la llamó para ser su pareja. «Recibo una llamada de Marta, con la que me llevo bien pero no tenía mucho trato. Me quedé sorprendida de que me escogiera para jugar con ella este año. No tardé nada en decirle que sí».
Los tiempos de mirar hacia la cima de la tabla se han acabado y este año le va a tocar usar el retrovisor, como decía Iker Casillas. Para mí, y esto es una opinión personal, Marta y Paulita son las favoritas para ganarlo todo. Si Marta Ortega era Martita, ahora Paula Josemaría, al lado de Marta Marrero, es Paulita. A la joven extremeña le cuesta contestarme sobre cuál va a ser la pareja a batir este 2020. «Hay muchas y no quiero menospreciar a nadie pero quizá Ariana Sánchez y Alejandra Salazar».
Sigue cautivándome mientras hablamos. Su fragilidad se desvanece cuando le pregunto a quién tiene miedo en esta competición y sin dudarlo, con un gesto que le cambia la cara, me suelta: «yo miedo en la pista no le tengo a nadie, respeto, a todas»
¡Baboom!. Es una máquina de soltar titulares. A priori pensaba que iba a ser una entrevista difícil, lo confieso. Cuando el personaje es tímido tenemos que sacar el doble de habilidades los que preguntamos. No ha sido así esta vez.
Me cuenta sus inicios en el tenis. Los éxitos le vienen de pequeña hasta que se plantea el paso al pádel ya que no puede costearse una carrera profesional en el tenis. Esta es la verdadera lástima, aunque yo me alegro de que haya sido así. Si no, no hubiéramos podido deleitarnos con su juego en la cancha de 20×10.
Sobre qué se puede mejorar en el pádel femenino me aclara que sobre todo los apoyos económicos para que las profesionales no tengan que dedicarse a otros trabajos y rindan mucho más en sus entrenamientos y en las competiciones. El pay per view, coincidimos, puede ser una solución. La animo a que nombre a sus patrocinadores. A ellos agradecemos que nos la hayan traído. Head le pone el material, Vialser la infraestructura y Volkswagen Santano el desplazamiento. Dicho queda, no tenemos porqué esconder a los que nos hacen felices con su juego.
Se nos acaba el tiempo a mi pesar. Ya ha pasado una hora desde que nos vemos las caras y tengo que dar paso a otros reportajes de opinión. Nos prometemos una visita al Club Augusta Pádel en cuanto tengamos la fase 1 en Barcelona. Ya tengo un objetivo más por delante. Estoy deseando verte Paulita, y si es junto a Marta mucho mejor.