No quiero ponerme la bata de doctor. Para eso tenemos en nuestras filas a nuestro querido Ángel Bigas, alias «La Clínica del Pádel». Pero él ya nos habló de la inmunidad del rebaño en pleno confinamiento.
Hoy vengo a hablaros de la última notificación recibida a través del CSD (Consejo Superior de Deportes). ni más ni menos que 29 páginas con recomendaciones en algunos casos y aseveraciones en otros.
Ya tuvimos el primer susto a través de lo que informaba y ordenaba el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid en la orden 1047/2020, de cinco de septiembre, de la Consejería de Sanidad de dicha Comunidad. A nivel personal me parece una auténtica locura obligar a los deportistas a practicar un deporte de esfuerzo como el pádel, con mascarilla.
Ni exterior ni indoor. No le veo la sensatez por ningún lado el hecho de tapar la salida de aire y tener que reciclar a través de nuestra boca todo lo que extraemos. Ya no es sólo cuestión de aliento. ¿Alguien ha pensado que lo que el cuerpo desecha no es bueno que se lo trague de nuevo?
Pues sí, lo han pensado (y demostrado) algunos doctores como Ignasi de Yzaguirre i Maura, de la Unidad de Medicina y Deporte del Gobierno de Cataluña y el Dr. César Canales, Médico de Urgencias y Unidad del Dolor Musculoesquelético del Hospital de Cuenca.
Ellos, con estudios de campo, han indicado que esto genera una situación de hipoxia (falta oxígeno) o hipercapnia (aumento del CO2). Por parte del gobierno central aún estamos esperando que nos muestren al famoso Comité de Expertos. Ah no,¡que ellos mismos reconocieron que no existía!
Para incluir una medida tan nociva como ésa, a nivel personal, me gustaría que me enseñaran algún tipo de ensayo clínico, o test médico, que me convenciera de que no va a haber ningún problema en el futuro. La alarma me la genera una vez hablo con un amigo mío biólogo, Juan (que prefiere que no lo cite), y me dice exactamente esto.
«El anhídrido carbónico, que es el residuo de nuestra respiración, si vuelve otra vez para dentro lo que hace es acidificar la sangre. El Ph lo hace ácido. En esa situación química de nuestro cuerpo, las células de nuestro organismo no son capaces de respirar el oxígeno en esas condiciones. Tienen un mecanismo de defensa que lo que hace es sobrevivir a base de otros compuestos que no sea oxígeno. Esas células se vuelven tumorales. Es el mecanismo de inicio del cáncer y de muchas otras enfermedades.»
Al igual que cualquier vacuna debe venir probada, analizada y con garantías contra efectos secundarios, a cualquier medida deberíamos exigirle lo mismo.
Es una auténtica barbaridad que tengamos gobernantes que son capaces de llevarnos a la deriva económica y, ahora, a la sanitaria.
Y me dan igual los partidos. No queráis encasillarme porque os he hablado del Gobierno central, de la Comunidad Autónoma de Madrid y de Cataluña. Ninguna la gobierna el mismo partido político, pero parece que los «cráneos previlegiados» (como los llamaría Valle-Inclán) florecen por doquier.
Al que no vea que jugar a pádel con una mascarilla es una aberración…o no tiene ni idea de pádel, o no tiene ni idea de salud, o ambas cosas.
En la época del confinamiento (que a veces ya la recuerdo hasta con cariño), el doctor Ángel bigas (Policlínica Barcelona) nos prevenía a que todo pasaría por la inmunidad del rebaño. O lo que es lo mismo, el propio contagio entre seres humanos hará que nuestros organismos sean más fuertes y superen el Covid-19.
Eso, o una vacuna que ya esperamos como agua de mayo.