Si hay algo que anhelamos en la vida es sentirnos bien y a gusto. Buscamos sin descanso nuestro bienestar en el entorno personal, social, profesional… ¡Y por supuesto también en el que más nos interesa en Analistas Padel: en la pista y pala en mano! En el artículo de esta semana te contamos qué es el bienestar subjetivo en pádel.
¿BIENESTAR SUBJETIVO O FELICIDAD?
En la comunidad psicológica a Edward Diener lo conocemos por el cariñoso apodo de Doctor Felicidad. Y no: ni es broma, ni es un superhéroe sacado del Universo Marvel. El señor Diener es una eminencia que se ha ganado a pulso su sobrenombre gracias a su amplia y reconocida labor investigando la felicidad y el bienestar subjetivo y mucho de lo que hoy sabemos al respecto es gracias a él. Y como ya exploramos en el artículo de hace unas semanas, la razón principal por la que siempre deberíamos jugar al pádel es para pasarlo bien y disfrutar.
Sin embargo, como ya podemos suponer, no es sencillo delimitar y explicar estos conceptos de manera irrefutable. Aunque no es para nada infrecuente encontrar a especialistas que se refieren a los dos indistintamente, de forma general se puede decir que los psicólogos preferimos emplear el término bienestar subjetivo al de felicidad, porque acertadamente incorpora ese matiz de “subjetivo”. Lo que es más: el consenso mayoritario de la comunidad psicológica tiende a clasificar la felicidad como parte del bienestar subjetivo y no al revés, aunque tampoco faltan los que discrepan. ¿Es erróneo entonces hablar de felicidad tan a la ligera? En cierto sentido sí, porque la felicidad forma parte de un constructo más amplio, pero tampoco es cuestión de ponernos estrictos.
Basta con tener en cuenta que lo que coloquialmente entendemos como “felicidad” realmente es algo mucho más extenso y que tiene más componentes de lo que podríamos pensar en principio. Y a ese algo lo llamamos bienestar subjetivo.
¿QUÉ ES EL BIENESTAR SUBJETIVO?
Si atendemos a la definición recogida por Diener, el bienestar subjetivo es un conjunto de fenómenos que intervienen a la hora de explicar cómo los individuos evalúan la calidad de sus propias vidas. Dichos fenómenos se clasifican en dos componentes psicológicos: el afectivo y el cognitivo.
Componente Afectivo
En el componente afectivo se inscriben las emociones y estados de ánimo que sienten las personas. Así, por ejemplo, un jugador de pádel experimentará afectos ego-sintónicos (placenteros y agradables) como puede ser alegría al conseguir el punto de juego en cada uno de sus partidos, y afectos ego-distónicos (malestar psicológico) bajo la forma de frustración al cometer un error técnico, por ejemplo. El cómputo entre estos afectos ego-sintónicos y ego-distónicos conforma el equilibrio emocional, que viene a resumir el estado en el que se encuentra el componente afectivo del jugador.
Componente Cognitivo
El componente cognitivo se identifica por las evaluaciones racionales que el jugador elabora acerca de su vida. Estos juicios críticos pueden ser de carácter global, lo que se denomina satisfacción vital, o por dominios de satisfacción. Siguiendo esto, nuestro jugador puede percibir que tiene una buena vida en general (satisfacción vital), en la que el pádel le reporta un considerable bienestar subjetivo, aunque en su entorno laboral se sienta explotado (ambos ámbitos serían dominios de satisfacción). Como podemos deducir, el componente cognitivo suele operar más a largo plazo que el afectivo y es más estable. Este componente del bienestar subjetivo se establece como resultado de la diferencia comparativa entre las expectativas vitales y la percepción de la vida que consideramos que tenemos en realidad.
Entonces… ¿qué hay de la felicidad?
¿No formaba parte del bienestar subjetivo? Sí, sí, paciencia. En función de si hablamos de felicidad estado (“estoy feliz en este momento”) o de felicidad rasgo (“soy feliz habitualmente”), será una cosa u otra. Nos referiremos a felicidad estado cuando nuestro equilibrio afectivo sea más positivo que negativo y a felicidad rasgo en tanto a nuestra satisfacción vital con respecto a nuestras metas y logros alcanzados. Gracias a esto ahora podemos ser conscientes de si estamos felices, de si somos felices… ¡O de ambas cosas a la vez!
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN DEL BIENESTAR SUBJETIVO EN PÁDEL
Los principales recursos que posee el psicólogo deportivo para evaluar constructos psicológicos son el uso de la entrevista en sesiones y de cuestionarios que cumplan con una serie de garantías psicométricas. Para evaluar el bienestar subjetivo se suelen usar autoinformes, esto es, cuestionarios que se administra y cumplimenta el propio interesado. A través de estas herramientas, puede conocerse con detalle el concepto que tiene el jugador de su propia calidad de vida. Y como ya venimos aclarando en esta sección, para el psicólogo deportivo el bienestar y el rendimiento del jugador son cuestiones prioritarias.
¿Cómo aumentar el bienestar subjetivo? Eso depende, como siempre decimos, del caso, de sus rasgos de personalidad y de sus demandas y necesidades. En psicología, hay tantas llaves como cerraduras. Existen los jugadores para los que es imperativo trabajar el control de la agresividad u otros para los que la detención del pensamiento será de una inestimable ayuda. Por citar otras dos técnicas, el tan de moda mindfulness o la hipnosis científica (demonizada y plagada de falsos mitos y desinformación “gracias” a los medios de comunicación sensacionalistas) se han demostrado de enorme eficacia para contribuir a la generación de ideas y sensaciones de disfrute deportivo.
LA NECESIDAD DE SEGUIR INVESTIGANDO
Nos gustaría concluir la entrada de esta semana comentando que en España no abundan los estudios científicos enfocados en el pádel, pero es que directamente escasean desde el marco de la psicología. Y es una lástima, porque una de sus líneas investigadoras de mayor impacto se centra precisamente en la relación entre los estados de ánimo y el rendimiento deportivo. Intentemos ver el vaso medio lleno: ¡esto es síntoma de que la psicología aún tiene muchísimo que descubrir del mundo del pádel y viceversa!
Por ello, es tan importante la publicación de investigaciones científicas como la que os adjuntamos aquí y de la que podemos extraer buenas noticias: sus resultados muestran que cuanto más tiempo le dediquemos al pádel mayor será nuestro bienestar subjetivo. ¡Así que por el momento sigamos dándole a la pala para aumentar nuestra calidad de vida!
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