El año pasado fue reconocido por la OMS como enfermedad y tan sólo pronunciar su nombre siembra el terror en empresas y trabajadores por igual.
Por desgracia, los tentáculos de este problema psicológico no se han quedado exclusivamente en el marco laboral y también se han ido extendiendo hasta el mundo del deporte.
Conscientes de que la salud es lo primero, dedicamos los artículos de hoy y de la semana que viene a informaros acerca del síndrome de Burnout en pádel.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE BURNOUT?
El síndrome de Burnout (también conocido como síndrome de “quemado” o de desgaste profesional) fue popularizado como tal a mediados de la década de los 70 por Herbert J. Freudenberger y desde entonces es una cuestión prioritaria para el sector dedicado a la salud mental.
Como hemos mencionado en la introducción, estaríamos cometiendo un error al pensar que el Burnout sólo afecta al perfil del típico empleado de oficina. Nadie es inmune a sus efectos, y pueden padecerlo jugadores, entrenadores, árbitros, médicos…
Y lo mismo ocurre con la edad: uno de los motivos por los que debemos tenerle especial respeto al Burnout en el pádel se debe a que puede afectar a niños y a jóvenes con la misma probabilidad que a los adultos.
No obstante, ya os adelantamos que ciertos rasgos de personalidad suelen favorecer la aparición de este síndrome.
¿Pero en qué consiste exactamente el síndrome de quemado? Al ser un síndrome, nos vamos a hacer una idea general atendiendo a la naturaleza tridimensional de sus elementos característicos:
FATIGA EMOCIONAL DURADERA
Aquí encontramos todos aquellos signos que revelan un desgaste emocional mantenido en el tiempo. Puede ser producto de una cantidad excesiva de tareas a realizar o del elevado nivel de exigencia de estas, de la insuficiencia de los periodos de descanso físicos y mentales adecuados, de la presión social…
Con el tiempo, este agotamiento se traslada a las dimensiones psicológicas y fisiológicas provocando la aparición de síntomas de diversa índole.
DESPERSONALIZACIÓN
Este es, con diferencia, el síntoma más complejo de entender (y de expresar) para los no familiarizados con el mundo de la psicología, ¡Así que esperamos tener éxito explicando el concepto!
Nos referimos a despersonalización cuando la persona experimenta una “desconexión” consigo misma a nivel psicológico y/o fisiológico.
Es casi como si uno sintiese que no se encuentra realmente donde está o como si no fuese la persona no fuese la que está haciendo las actividades que se encuentra realizando en el momento.
Habitualmente, la despersonalización va acompañada de sentimientos de alienación, de indiferencia emocional o pérdida de interés y de sentirse más como un “espectador” de su propia vida que como el “actor principal”. Como podéis imaginar, no son sensaciones en absoluto placenteras…
DISMINUCIÓN EN LA REALIZACIÓN PERSONAL
La realización personal es una parte esencial de nuestra autoestima, ya que construimos la percepción de nuestro autoconcepto de acuerdo a los resultados que conseguimos en la vida.
Por ello, quien sufre de Burnout tiende a restarle mérito a sus éxitos, pudiendo llegar a sentirse inútil e ineficaz o incluso a considerar que la actividad en cuestión ya no le “llena” o satisface como antes sí solía hacerlo.
Sin ninguna duda, padecer Burnout es sinónimo de convivir con un estrés crónico. En este aspecto hemos de hacer una aclaración para que no surjan malentendidos.
Mientras que experimentar una dosis controlada de estrés puede tener resultados positivos a la hora de ejecutar tareas (y es que el estrés no es algo negativo per se), todo lo que deriva del síndrome de Burnout es absolutamente disfuncional y perjudicial para el individuo.
SÍNTOMAS ASOCIADOS AL BURNOUT EN PÁDEL
Acabamos de exponer los tres pilares sobre los que se erige este síndrome, pero ahora queremos hablaros de los síntomas bajo los que puede manifestarse.
Podemos dividir los síntomas del síndrome de Burnout en cinco tipos según la forma en la que se pueden hacer evidentes. Os facilitamos algunos ejemplos:
SÍNTOMAS EMOCIONALES:
- Irritabilidad
- Estado de ánimo deprimido
- Desmotivación
- Cambios de humor bruscos e impredecibles
- Impaciencia y escasa tolerancia a la frustración
SÍNTOMAS FISIOLÓGICOS
- Agotamiento físico generalizado y falta de energía
- Dolores articulares y musculares.
- Aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiorrespiratorias
- Desajustes en la cantidad y calidad del sueño habitual
- Fluctuaciones en los porcentajes de masa muscular, masa grasa y niveles metabólicos y hormonales
SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS
- Merma del autoconcepto y la autoestima
- Reducción de expectativas
- Pérdida de interés por la identidad, valores y objetivos de la pareja de juego
- Embotamiento mental
- Disminución de la atención y la concentración
SÍNTOMAS CONDUCTUALES
- Comunicación irrespetuosa hacia el equipo técnico, la pareja o los contrincantes
- Dificultad para controlar y regular impulsos
- Cambios en la implicación y el compromiso con el pádel en general y con el equipo en particular
- Ausentarse o llegar tarde a entrenamientos y competiciones
- Inicio o aumento del consumo de sustancias perjudiciales para la salud
SÍNTOMAS SOCIALES
- Aislamiento social
- Ruptura de vínculos afectivos y profesionales
- Estancamiento en las habilidades de interacción y comunicación social
- Ausencia de apoyo
- Aumento del número e intensidad de conflictos dentro y fuera de pista
DETECTAR LA CHISPA PARA EVITAR QUEMARNOS
Buena parte del éxito a la hora de lidiar con el Burnout radica en que el psicólogo deportivo logre identificar con precisión los muchos y variados síntomas de este síndrome. Del mismo modo, resulta vital llevar a cabo esta detección antes de que la situación se instaure y se agrave de forma difícilmente reversible.
Es muy probable que se encuentren dos dificultades en este primer proceso ante la sospecha de estar frente al Burnout en el pádel:
Por un lado, el psicólogo deportivo debe ser capaz de discernir si la aparición de estos síntomas obedece a motivos justificados (una mala temporada, por ejemplo) o si, por el contrario, no es el caso. Saber desde cuándo se llevan presentando también facilita el estudio del problema.
En segundo lugar, ha de ser estar preparado ante la posibilidad de que la persona “quemada” enmascare u omita información, sobre todo en forma de represión emocional o psicológica.
En tal caso, atender a los elementos conductuales y fisiológicos le dará indicios de peso al psicólogo deportivo, ya que, por su naturaleza, son más evidentes y difíciles de ocultar.
Nos despedimos por hoy pero que sepáis que, ¡muy pronto volveremos a la carga con el síndrome de Burnout en el pádel!
Os dejamos con este artículo de PadelStar a modo de adelanto de algunos de los aspectos que trataremos la semana que viene.
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