¿Dónde está José The Best? Su última publicación en Instagram fue el 26 de enero.
Ataviado con su mono de trabajo, unas zapatillas Joma verde fluorescente, dejaba niquelado como pared de Master Final el escaparate de una inmobiliaria.
Antes de eso, el propio Rey Belasteguin recogía el guante a una broma suya donde «anunciaba» que Fernando sería su nuevo compañero en pista.
El de Pehuajó, afincado en Barcelona, le contestaba: «José querido, no lo tomo en broma. De verdad te respetaría mucho como compañero de trabajo, simplemente porque cada vez que te veo trabajar me das la sensación de que lo haces con el corazón y haciendo tu máximo esfuerzo! Así que estaré encantado de compartir cancha, limpiar los cristales o lo que haga falta!»
Os advierto que el día que Bela diga lo mismo de mí por mi trabajo en Padelona me imprimo el tuit en un póster y lo cuelgo en la cabecera del estudio de Radio Marca Barcelona.
Hace tiempo que no hablo con José. La última vez yo iba de camino a entrevistar a Alba y Ale Galán. Estaba un poco apesadumbrado. La cosa no iba del todo bien.
Según me contaba, parecía que no iba a estar en el arranque de la nueva temporada WPT de este 2021. Y eso le tenía en un sinvivir. «Es lo que me da vida, Enric» -decía-.
Toda la comunidad del pádel lo conoce. Todos le adoramos y coreamos su nombre cuando aparece, entre las notas de Thunderstruck a todo volúmen, en el pabellón. En ese momento, incluso los jugadores dejan de hablar para mirarlo.
Él es la estrella que da inicio al espectáculo. El público lo sabe. ¡Incluso hay pancartas con su nombre en las gradas! Y todos nos dejamos embaucar por su ritmo. El helicóptero ya es un movimiento patentado en cualquier club.
Así es el pádel que recuerdo. Pensaba que ni siquiera la pandemia podría cambiar ciertas cosas. The show must go on, decía Freddie Mercury.
Pero a alguien se le ha ocurrido la idea de que sin Jose el espectáculo que ofrece WPT sería lo mismo. Algún directivo con algún máster en números o contabilidad ha decidido que «el sueldazo» de Jose The Best no repercuta en la maltrecha caja de la organización en tiempos de crisis mundial.
Señores, no es afán de protagonismo…¡es magia!
Ahora hay una empresa standard que limpia los cristales de las pistas en los torneos. Una cosa es limpiar, y otra fijar y dar esplendor.
Con lo difícil que es inventar lazos para que el público del pádel conecte y, una vez tienes uno, prescindes de él.
Los fotógrafos lo echan de menos. Les dejaba el tiro para sus cámaras mejor que nunca. Ni una mota, ni un resto de sudor. Y todo a ritmo de rock.
Los jugadores lo mismo. Traspasaron la línea que el cristal separaba para hacerlo uno de los nuestros.
¿Qué opináis vosotros? ¿Por qué se suprime parte del show? ¿Tan caros eran sus servicios? ¿Un operario de montaje va a dar la misma calidad o eso no importa?
Para mí, y esto es una opinión personal, el pádel es un deporte especial y diferente. Y así deberíamos enfocarlo. Se hacen muchas cosas bien en WPT. Se apuesta por la calidad de los jugadores y jugadoras, y de las retransmisiones. ¿Por qué vamos a perder en vez de sumar?
En 2018, el propio circuito WPT titulaba: «El Momentazo del Caja Rural Jaén Open. Puro espectáculo más allá de la competición. Una muestra de cómo el «show» del mejor pádel del mundo abarca todo.» Adivinad quién era el protagonista de la foto…
José, un madrileño gato gato, ya no sale en la tele. Pero estoy seguro que sigue en el recuerdo de muchos. Lo echaremos de menos. Ojalá recapaciten.
¿Dónde está José The Best? En mi retina, siempre.
Fotos: @arkosports.