El ex jugador y ahora preparador cuenta a AnalistasPadel cómo le ha ido el año con Mike Yanguas y Javi Garrido y sus planes para lo que queda de temporada
Juani Mieres es una de las personas más influyentes en el mundo del 20×10. En su primera temporada desde los banquillos ya se ha convertido en la revelación de este 2024, consiguiendo un título con Mike Yanguas y Javi Garrido.
Pregunta. Has sido una de las revelaciones este año con esa pareja Yanguas-Garrido. ¿Cómo te has visto este año?
Respuesta. Muy contento. También es fácil trabajar con dos chicos que tienen mucha ilusión, mucha gana de crecer y de ser de los mejores. Los conozco de chiquitos, que ellos venían a verme a mí en los torneos, me pedían la muñequera, una gorra o una entrada. La relación es muy buena, muy contento con ellos. Una pena la separación, pero son cosas que pasan en el deporte profesional. Son dos chicos excelentes, profesionales al 100% y con ganas, con las ideas claras de triunfar.
P. ¿Cómo viviste ese momento de la separación entre Yanguas y Garrido?
R. A mí me llama Mike y me cuenta la situación. Yo ahí poco puedo hacer porque también fui jugador y yo sé que si un jugador quiere hacer un cambio o quiere seguir, ya lo tiene claro. Él tuvo un poco de dudas porque le tiene mucho cariño a Javi. Estaban jugando bien, pero bueno, él siempre busca seguir creciendo y piensa que la mejor opción por ahí es cambiar. Y hay que aceptarlo, son jugadores que quieren crecer. No lo hacen ni porque estén peleados ni por nada en especial, sino porque quieren seguir creciendo y por ahí Mike piensa que con Stupa puede hacer mejores resultados o rendir mejor. Eso es súper aceptable. Es triste o da lástima, pero son cosas que pasan en el deporte profesional.
P. Yo calculo que era como tu niño, tu bebé, que lo estás cuidando, que lo estás preparando y de repente se te va. ¿Cómo es personalmente vivir ese momento?
R. Me dio lástima. No sé si es porque es mi primer año como entrenador, que yo me involucro con los jugadores, me encariño mucho y con Mike tenía una relación especial. Ya lo estaba entrenando desde el año pasado, entonces como que lo íbamos amoldando a poquito a la manera que yo quería que jugara, la manera de ser y todo. Y la verdad que es triste, pero bueno, yo sé que en el futuro vamos a tener otra vez juntos. No sé cómo, pero con Javi seguramente estaremos juntos otra vez.
P. ¿Esta pareja tiene una versión 2.0?
R. Sí, porque siempre que hay cambios parece que no están funcionando bien porque no rinde bien la pareja o no hay buena química. Esto es todo lo contrario. La pareja arrancada, no sé si pareja 11 o 12 del año, están pareja 5 o 6 ahora, creciendo, trabajando muy bien, en un equipo muy bueno. Entonces no hay ningún motivo para decir nunca más con este. Yo creo que esta pareja se merece otra vuelta. No sé cuándo, pero se la merece.
P. Primer año en banquillos y te han puesto un reto serio: una pareja de jugadores que han ganado muchísimo en menores, que son unos jugadores espectaculares, con objetivos muy altos y ambiciosos y también de carácter fuerte. ¿En banquillos cómo lidias con ese momento donde decías… ¿dónde me meto?
R. Llevo jugando muchos años, muchas finales, con mucha presión de ser el uno, que jugábamos contra Juan Martín y contra Bela, muchos partidos tensos, momentos duros con Lima, que estábamos bien, después mal. Para mí esto son cosas que yo ya las viví o las estoy viviendo, entonces como que las asimilo bien, intento hacer lo mejor posible. Por ahí lo puedo hacer mal, pero son situaciones que yo ya no me sorprendo, me gusta el reto, me gusta la presión, me gusta que los chicos sientan esa necesidad de triunfar o ese carácter fuerte, entonces a mí eso me motiva más todavía.
P. Cuando venía ese momento de tensión, las caras de dos jugadores muy expresivos, un carácter que todos los conocemos. Ahí decías, ¿los dejo o intervengo?
R. Dejarlos nunca, hay que intervenir. Menos mal que no se escuchan por ahí a veces en los micros, pero hay buenas charlas. Creo que es importante conocer la personalidad de cada jugador, por ejemplo, sé que a uno hay que motivarlo más, a otro hay que pincharle un poquito más… Los conozco y me gusta llevarlos de la misma manera y yo creo que ellos responden. Hay momentos de partidos que es muy difícil controlarlo, pero yo sé que eso lo puedo motivar de alguna manera, a uno de una y a otro de otra. Como dice Mike por ahí, que yo siempre lo puteo a él, pues yo sé que puteándolo rinde mejor.
P. ¿Qué crees que les falta (a Yanguas y Garrido) para estar ahí ya con títulos en el bolsillo, siendo habituales en finales?
R. Tiempo. Más torneos, pues yo creo que si ves la progresión de los chicos, arrancaron bien el año, con resultados muy buenos. Los partidos que perdieron fue contra Coello-Tapia, Stupa- Di Nenno y Lebrón-Galán… y un partido contra Ramiro Moyano y Diestro. Entonces perdieron siempre contra la pareja 1, 2 o 3… y ya están en pareja 5, entonces yo creo que es una pareja que con el tiempo iba a estar ahí en más finales y con el tiempo con títulos encima.
P. Yanguas se va con Stupa y tú… ¿te quedas con Javi?
R. Sí, en principio Yanguas está con Stupa y con Carlos Pozzoni. Javi está ahora con Álex Ruiz, tenemos que hablar con sus entrenadores los hermanos Cárdenas para trabajar de una manera conjunta. Yo soy partícipe de que no hay que tener exclusividad, trabajar con todos, los jugadores tienen que estar tranquilos, tienen que entrenar bien, no tener esa necesidad o esa presión de decir, si no entreno con él no puedo jugar con ese jugador, la libertad él la tiene. Será sentarnos a hablar y a ver cómo lo hacemos para que los chicos puedan entrenar juntos, que se siente una vez ellos (los hermanos Cárdenas), una vez yo, eso más bien hay que hablarlo.
P. La cosa iba muy bien con Yanguas pero hay que cambiar el chip. ¿Qué crees que puede ganar y perder Garrido con Álex Ruiz?
R. Lo positivo es la forma de ser de compañero de Álex Ruiz, pues le puede aportar mucho a Javi, mucha confianza, mucha tranquilidad, cosa que por ahí Mike en momentos de partidos más intensos hace más gestos, que a Javi le molestaba eso. Yo creo que le va a aportar mucho, pues al ser un jugador zurdo, va a ser también peligroso con el tema de la pegada, con el rulo… son jugadores que se conocen desde chiquitos, entonces ya nos complementamos bien.
P. Cuándo esta pareja ya haya rodado un poquito… ¿a qué puede aspirar?
R. Sí, como decís vos, primero que se asienten, se acoplen bien, que sean una pareja muy completa, muy competitiva, y a partir de ahí ya es competir partido a partido. Yo no sé, pero hay muchos objetivos, si no es que ellos jueguen bien, es una pareja que salió ahora de la nada porque pasó lo que pasó, entonces trabajar día a día para ser una pareja buena y cada torneo intentar llegar a las rondas finales.
P. ¿Cómo ha sido el cambio de tener a Javi de pareja a ahora ser su entrenador?
R. Con Javi tengo una relación especial porque lo conozco desde chiquitito, me seguía todos los partidos. Después también estuve jugando partidos de exhibición cuando él era de menores, jugamos en época COVID, que yo ahí estaba tampoco estaba entrenando mucho con la rodilla, con el COVID, no rendía al máximo y Javi, pobre, iba para arriba y yo iba para abajo, así que lo mejor fue cambiarnos y ahora entrenándolo la verdad que muy contento. Es como que tengo algo especial con él y yo creo que mi sueño es que triunfe, que sea el número uno. Estoy haciendo todo lo posible y quiero que siga mejorando día a día y apoyarlo en todo lo que pueda porque es un chico que se lo curra muchísimo y se merece estar en lo más alto.
P. ¿Qué jugadores te gustaría entrenar?
R. Me preguntaron muchas veces eso y por ahí los más fáciles serían Coello, Tapia, Galán… Yo conozco a los que tengo. Tengo mucha ilusión en Pablo García, Emilio Chamero, Tano Meléndez, Facu Domingo, son chicos jóvenes que están jugando muy bien, Denis Perino que también está creciendo mucho, entonces para mí los chicos jóvenes que estoy entrenando yo, la verdad que yo pongo una ficha por ellos también, que puedan estar allá arriba.