¿Nos echabais de menos? ¡Más os vale, porque como ya avanzamos en su momento, hoy nos toca hablaros de las funciones ejecutivas en el pádel!
Abordaremos este post desde el principio y por lo básico, explicándoos qué funciones ejecutivas existen y cuáles son.
¡Estáis a punto de aprender un montón de cosas acerca de vuestras capacidades cognitivas!
EL CEREBRO HUMANO: LA CLAVE DE NUESTRO ÉXITO COMO ESPECIE
En determinado punto de su avance evolutivo, la especie humana lo apostó todo a desarrollar un cerebro mucho más especializado que el de sus competidores.
Como resultado, sacrificó algunas aptitudes físicas propias del resto de los animales… Pero a cambio, descubrió una ruta alternativa para adaptarse con éxito y sobrevivir.
Somos lo que somos y estamos donde estamos debido al perfeccionamiento de nuestro cerebro. ¡De hecho, pensad que sin él no habríamos inventado el pádel!
Las funciones cognitivas son las múltiples “habilidades mentales» a través de las cuales nuestro refinado cerebro dirige todas y cada una de nuestras acciones.
Y de entre todas estas funciones cognitivas, destaca un subgrupo muy particular en el que nos vamos a centrar. Se trata de las funciones ejecutivas.
¿Cuál es la dificultad al hablar de las funciones ejecutivas? Pues que su naturaleza es compleja incluso para los estándares del estudio del cerebro humano.
¡Pero no os preocupéis, que para eso estamos aquí!
Vamos a verlo todo paso a paso para que podáis comprender por qué al mejorar las funciones ejecutivas estaréis invirtiendo en vuestro rendimiento deportivo.
¿QUÉ SON LAS FUNCIONES EJECUTIVAS A RASGOS GENERALES?
Las funciones ejecutivas se caracterizan por ser tremendamente sofisticadas y, por ello, están consideradas como las funciones cognitivas más elaboradas del cerebro humano.
La localización de sus actividades se enmarca mayormente en los lóbulos frontales y la corteza prefrontal, que son, precisamente, las regiones más “recientes» de nuestra CPU, a nivel evolutivo.
Con lo intrincadas que son, resulta increíble el hecho de que las estemos usando constantemente, de forma simultánea y sin percatarnos siquiera de ello.
Imaginadlas, grosso modo, como una red de procesos dedicados a la consecución de metas y al seguimiento de los pasos secuenciales que conducen a ellas.
Para que seáis conscientes de lo importantes que son, os dejamos una lista de las proezas cognitivas que nos permiten realizar las funciones ejecutivas:
- Diseñar, estimar y seleccionar decisiones y estrategias dirigidas a fines concretos.
- Organizar, ejecutar y llevar a cabo el seguimiento y la revisión de conductas, pensamientos y emociones.
- Combinar y filtrar la información de la forma más eficiente posible, lo que maximiza al procesamiento cognitivo y el aprendizaje.
- Marcar el inicio y el final de nuestras acciones y “cancelar» comportamientos automatizados y/o no deseados.
- Adaptarnos e improvisar soluciones alternativas ante contingencias que pueden darse en el ambiente.
¿Adivináis qué tienen en común todas estas capacidades que acabamos de mencionar? ¡Pues que son vitales para brillar jugando al pádel!
¿CUÁNTAS FUNCIONES EJECUTIVAS EXISTEN Y CUÁLES SON?
Como decíamos antes, la complejidad del estudio de las funciones ejecutivas es tal, que delimitar dónde empieza una y acaba otra es un verdadero quebradero de cabeza… Nunca mejor dicho.
El consenso mayoritario es que existe alrededor de una decena de funciones ejecutivas de entre las que sobresalen principalmente tres: memoria de trabajo, control inhibitorio y flexibilidad cognitiva.
Veamos muy brevemente en qué consisten todas ellas para conocerlas mejor:
MEMORIA DE TRABAJO:
Seguro que os suenan la memoria a largo plazo y la memoria a corto plazo… ¿Pero sabíais que existe otro tipo llamada “memoria de trabajo”?
Esta función ejecutiva nos permite retener y emplear una reducida cantidad de información para resolver problemas cognitivos exigentes durante un pequeño lapso de tiempo.
CONTROL INHIBITORIO:
La inhibición es la capacidad para discriminar entre estímulos relevantes o distractores, de modo que está íntimamente vinculada a la atención.
Somos poseedores del autocontrol necesario para ignorar datos prescindibles o para interrumpir una conducta en mitad de su ejecución gracias a esta utilísima función ejecutiva.
FLEXIBILIDAD COGNITIVA:
La flexibilidad cognitiva es la facultad para alternar entre un proceso cognitivo y otro de forma fluida y casi simultánea.
Cuando nos estamos enfrentando a un desafío, la flexibilidad cognitiva interviene evaluando las distintas posibilidades, así como los costes y beneficios asociados a cada una de ellas.
RAZONAMIENTO Y CONCEPTUALIZACIÓN:
Estas dos son nuestras herramientas primordiales para acometer la resolución de problemas y tareas cognitivas.
El razonamiento y la conceptualización evalúan los datos de los que disponemos, establecen asociaciones de causa y efecto entre los estímulos analizados y extraen conclusiones.
ESTABLECIMIENTO DE METAS:
Esta función ejecutiva es la encargada de prestar oídos a las demandas de nuestras motivaciones y de hacer un balance de nuestros recursos fisiológicos y cognitivos.
Como resultado de este gran proyecto mental, nuestro cerebro nos plantea unas metas y objetivos para satisfacer nuestras necesidades y adaptarnos al ambiente con éxito.
ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN:
La organización y la planificación se ocupan de ordenar sistemáticamente la información y de dar con el método idóneo para alcanzar las metas fijadas de las que os hemos hablado previamente.
Para conseguirlo, esta función ejecutiva traza una meticulosa estrategia compuesta por una secuencia de pasos muy concretos.
TOMA DE DECISIONES:
Es el proceso cognitivo que selecciona y ejecuta las opciones consideradas como más eficaces y eficientes de aquellas contemplados por la función ejecutiva de planificación.
La toma de decisiones se efectúa en base al conocimiento experiencial del pasado y tratando de predecir las consecuencias futuras que implican dichas elecciones.
MONITORIZACIÓN:
Tenemos una meta, una táctica a la que ceñirnos, se han tomado unas decisiones bien sopesadas… ¿Qué nos hace falta ahora? ¡Alguien que vigile!
La labor de la monitorización es imprescindible, porque es la responsable de supervisar la puesta en práctica de las conductas mediante los procesos atencionales.
EL DESARROLLO Y CICLO VITAL DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS
Hay un dato llamativo con respecto a las funciones ejecutivas: nacemos con su «manual de instrucciones básico «, pero su estimulación depende exclusivamente de nosotros.
Según revelan los hallazgos científicos, el desarrollo máximo de las funciones ejecutivas es accesible hasta bien entrada la etapa adulta, gracias a la neuroplasticidad cerebral.
Potenciar las funciones ejecutivas es posible si realizamos ejercicios cognitivos personalizados tanto dentro como fuera de los límites de la pista.
Este entrenamiento no sólo es beneficioso porque fortalece de por sí nuestras funciones ejecutivas, sino porque además mitiga el deterioro cognitivo que sufrimos conforme envejecemos.
¡Así concluimos nuestro post por hoy, apasionados del pádel! Muy pronto estaremos de vuelta con más contenido que enseñaros acerca de las funciones ejecutivas en el pádel.
¡Hasta la semana que viene!
Sigue nuestra sección de Psicología en AnalistasPadel y no te pierdas los artículos semanales que publicamos sobre la salud en el mundo del pádel.