¿Cómo estáis, apasionados del pádel? Hoy iniciamos la semana en AnalistasPadel dándole cierre a nuestra trilogía de las pseudociencias en el mundo del deporte.
Nuestro primer post sirvió como prólogo introductorio y el segundo para explicaros con detalle las diferencias entre ciencia y pseudociencia, así que… ¿Qué nos queda?
Hemos reservado esta última parte para compartir con vosotros casos auténticos de pseudociencias y pseudoterapias que han tenido mucho eco en el ámbito deportivo.
Por respeto y sentido ético, os adelantamos que no nombraremos ni las disciplinas deportivas ni las identidades de las víctimas de la falsa ciencia.
Eso sí: aunque nos hemos documentado a fondo (¡Como de costumbre!), no hemos encontrado casos de gran repercusión en el sector del pádel.
Pero claro, eso no significa que no existan casos anónimos. Y si no nos creéis, tiempo al tiempo… Como ya comentamos, las pseudociencias nunca descansan.
Os advertimos de que por mucho que os haga torcer el gesto todo lo que estáis a punto de leer, es información veraz y contrastada.
¡Y es que la realidad supera la ficción!
LAS PSEUDOCIENCIAS Y PSEUDOTERAPIAS MÁS FAMOSAS EN EL MUNDO DEL DEPORTE
BEBER AGUA DE MAR
Entramos por la puerta grande.
Si os parece increíble, es sinónimo es que os pilla de nuevas. Pero si habíais oído hablar de esto antes, entonces sabréis que beber agua de mar ya es una moda deportiva.
Sus consumidores confían ciegamente en el hecho de que al beber agua de mar reponen los minerales perdidos durante la ejecución de la actividad física.
Visto así, parece genial, aunque resulta que hay un diminuto “pero» (nótese la ironía): ¡Nuestro organismo es incapaz de tolerar unas concentraciones salinas tan altas!
Equivale, literalmente, a matar moscas a cañonazos. De hecho, el efecto obtenido es el contrario: el agua de mar nos deshidrata, debido a su gran proporción de sal.
El agua marina provoca una malabsorción en nuestro intestino y un aumento en el volumen de la actividad renal para desechar el exceso de sodio.
Esto puede provocar serios daños celulares y un círculo vicioso: bebemos, nos deshidratamos, orinamos para expulsar sodio y nos deshidratamos aún más en el proceso.
Para empeorar las cosas, los que creen en los “beneficios» de esta práctica compran el agua marina embotellada a empresas dedicadas a comercializarla…. Surrealista, ¿verdad?
PULSERAS POWER BALANCE
En 2007, se comenzaron a poner a la venta unas pulseras de plástico «milagrosas» que servían prácticamente para todo: nos referimos a las Power Balance.
En tan sólo un período de dos años, las pulseras Power Balance se convirtieron en un enorme fenómeno económico y mediático.
Según sus creadores, “el holograma de la pulsera hace las veces de regulador energético del campo electromagnético del organismo humano».
Su campaña publicitaria garantizaba que, gracias a su ingenioso y revolucionario funcionamiento, portar la Power Balance aumentaba el bienestar y el rendimiento físico de su propietario.
Pues bien… Se acabó demostrando que todo era falso salvo en un aspecto. Sí, es cierto: la Power Balance es una pulsera. Pero nada más.
Afortunadamente, y pese a ser un triunfo en ventas indiscutible, las denuncias por parte de los consumidores y de la comunidad científica supusieron sanciones millonarias que condujeron a la compañía a la bancarrota en 2011.
¡Si os habéis quedado con ganas de saber más acerca del timo de las Power Balance, os recomendamos leer este artículo de PadelStar!
MEDIAS COMPRESIVAS
Mucho cuidado aquí. Tenemos que matizar con detalle, porque este caso es más complejo que los que hemos visto hasta el momento.
Si ponemos en práctica lo aprendido, recordaréis que no hay gama de grises posible entre lo que es ciencia y lo que es pseudociencia.
Estrictamente hablando, podéis estar tranquilos: ni las medias compresivas son una pseudoterapia ni forman parte del mundo de las pseudociencias, pero queremos aclarar una serie de conceptos que fácilmente podrían identificarlas como tales.
La mayoría de empresas que las producen y sus usuarios defienden las medias compresivas basando sus argumentos en torno a dos beneficios:
- Facilitan la recuperación muscular y circulatoria.
- Suponen una mejora del rendimiento deportivo.
Comencemos por las buenas noticias: Efectivamente, las medias compresivas aceleran la recuperación muscular, facilitan el retorno venoso, disminuyen la sensación de dolor…
En resumen: como recurso post-deportivo y siempre que sea en estado de reposo, las medias compresivas son una herramienta estupenda.
Donde las medias compresivas ya no cumplen con lo que predican es en el apartado de mejorar el rendimiento deportivo. Y esto genera sentimientos encontrados.
La amplia mayoría de estudios científicos no ha hallado resultados significativos que corroboren un aumento en el rendimiento deportivo a causa de las medias compresivas.
Es más, numerosos expertos afirman que vestir medias compresivas durante la realización de actividad física puede desembocar en trombosis y complicaciones circulatorias.
¿La moraleja de este caso? Algo puede ser veraz a nivel general y ser falso a nivel particular. ¡Por eso tan importante contrastar la información!
Podéis obtener más información al respecto en este completo artículo.
VENTOSATERAPIA:
La última pseudociencia que queremos desarrollar ha ganado mucha fama últimamente y recibe varios nombres: cupping, medicina Hijama o, como la conocemos en España, ventosaterapia.
Como fiel “medicina alternativa”, la ventosaterapia tiene un origen milenario y reclama para sí misma los beneficios psicosomáticos que realmente son atribuibles al efecto placebo.
¿En qué consiste? En aplicar vacío en determinadas áreas del cuerpo mediante ventosas de diversa tipología, material y diámetro… Y poco más.
Supuestamente, con esta práctica se resuelven toda clase de problemas de salud: igual sirve para eliminar toxinas, que para molestias gastrointestinales, dolores musculares y articulatorios, afecciones dermatológicas…
Atendiendo a la ausencia total de evidencias empíricas, para la comunidad científica la única utilidad de la ventosaterapia se reduce a estafar y hacer dinero a costa de los pacientes.
Y por si todavía lo estáis dudando, sí: algunos de los más grandes atletas del momento se han prestado a darle una oportunidad a esta pseudoterapia.
ANDAOS CON LOS OJOS BIEN ABIERTOS…
Hay pseudociencias a patadas y surgen de la noche a la mañana porque, como ya hemos comprobado, no necesitan resultados reales para hacer negocio.
Suplementos nutricionales, reiki, vendajes neuromusculares, rebirthing, dietas “milagro», agua con azúcar para las agujetas, tiritas nasales, homeopatía, respiración holotrópica…
Podríamos seguir hablando de pseudociencias y pseudoterapias indefinidamente, ¡Pero es que no acabaríamos y tenemos muchas más cosas que abarcar en nuestra sección de psicología!
Días atrás argumentábamos que, pese a que existen pseudociencias inocuas y pseudociencias dañinas, ambos tipos son perjudiciales a la larga. Nuestra opinión al respecto no ha cambiado.
Lo que no os contamos es que a lo largo de 2019, tan sólo en España, la cifra de fallecidos como consecuencia de las pseudociencias rondó las 1500 personas.
Pensad en aquellas personas que, padeciendo un cáncer, decidan desestimar un tratamiento de quimioterapia en pro de un método que termine siendo fraudulento.
Deseamos sinceramente que os sea útil todo lo que hemos compartido con vosotros a lo largo de estas semanas para que cultivéis vuestro sentido crítico.
Sed muy conscientes de que, desafortunadamente, la pandemia por el COVID-19 va a ser un caldo de cultivo para nuevas pseudociencias y pseudoterapias.
Por eso, desde AnalistasPadel os recomendamos ser responsables, cuidadosos y atender a vuestra salud y la de los vuestros por encima de todo.
Siempre que sea cumpliendo con las medidas oportunas, jugad al pádel hasta aburriros.
Pero confiad en nosotros: jugar con la salud nunca merece la pena.
¡Hasta la semana que viene!
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