El mindfulness goza de una creciente popularidad desde hace unos años pero es que, ¡con la pandemia el interés por su práctica se ha visto literalmente multiplicado! Si tenéis curiosidad por él, seguid con nosotros porque hoy, en AnalistasPadel, os presentamos el mindfulness en pádel.
¿QUÉ ES EL MINDFULNESS?
Empecemos aclarando que, aunque a muchos os pueda sorprender, el mindfulness no es algo precisamente “reciente”. El término fue acuñado en la década de los 70 por su mayor promotor, el doctor Jon Kabat-Zinn, y desde entonces muchos otros especialistas han seguido su estela.
El mindfulness es una corriente filosófica y mental cuyo planteamiento está enmarcado dentro de la meditación oriental, con la particularidad de que posee un enfoque occidental y científico.
Podría decirse que mezcla lo mejor de los saberes de ambas mitades del mundo: nace fruto de una concepción que bebe del budismo zen, pero se desliga de las implicaciones religiosas con el fin de adaptarse al estilo de vida y a las preocupaciones occidentales.
El mindfulness ha sido avalado por la medicina y la psicología como un conjunto de técnicas destinadas a aumentar la salud física y psicológica de las personas y sus resultados están empíricamente demostrados.
Los múltiples beneficios asociados al mindfulness son la respuesta al hecho de que su número de practicantes sea cada vez mayor y por ello se está ganando un hueco en entornos como el que nos ocupa: el deporte.
¿Pero para qué sirve el mindfulness?
ATENCIÓN Y CONSCIENCIA PLENA
El objetivo del mindfulness es aprender a dirigir nuestra consciencia y atención al presente de forma natural y relajada, evitando los juicios subjetivos.
De hecho, la mejor traducción de mindfulness que podemos hacer en nuestra lengua es “atención plena” o “consciencia plena”, nombres por los que también se conoce al mindfulness en España.
Quizás os estéis preguntando: “¿Qué relación puede tener esto de centrarse en el presente con el pádel?”. Puede no parecerlo a priori, ¡Pero si seguís leyendo, veréis que mucha!
Como ya hemos señalado en otros artículos de esta misma sección, jugar al pádel (especialmente en un contexto de competición) supone experimentar un elevado estrés físico y psicológico que en su justa medida puede ser funcional para nuestro nivel de activación…
Pero si, por el contrario, este estrés es excesivo y sobrepasa los umbrales de lo adaptativo, puede limitar nuestro rendimiento deportivo.
Cuando estamos muy estresados, es más probable que cometamos errores, perdamos la confianza y la seguridad de nuestro juego, que nos asalten pensamientos intrusivos, que sintamos que nuestra mente se vuelve torpe… Etcétera.
Por ejemplo: ¿Os acordáis de la despersonalización tan característica del Burnout? Entonces os explicamos que se manifestaba con una sensación de “no estar ni en el momento ni en el lugar” en el que realmente estamos.
Pues entrenar en mindfulness puede servirnos como herramienta para casos como estos y muchos más. Mediante su práctica, aprenderemos a controlar el estrés y la ansiedad, potenciaremos el rendimiento deportivo y mejoraremos nuestra salud.
¡Un auténtico todo en uno!
LOS TRES ELEMENTOS BÁSICOS DEL MINDFULNESS
El mindfulness se basa en tres elementos principales sobre los que se sustenta su metodología:
ATENCIÓN
La atención es el elemento más patente del mindfulness y para muchos es el objetivo de su realización.
A fin de cuentas, lo que se pretende entrenando en mindfulness es aprender a dirigir y enfocar nuestros procesos atencionales en el aquí y ahora.
Ya os destacamos en su momento que, situaciones como la resolución de un punto decisivo son muy exigentes y demandantes y que por ello, dominar la atención es una de las capacidades más esenciales que puede poseer un jugador de pádel.
Esta es tan sólo una de las razones por la que aprender a concentrarse en el aquí y ahora para darlo todo, es un recurso que puede convertir derrotas en victorias.
Vamos a suponer un partido en el que vamos perdiendo: a buen seguro nos sentiremos desmoralizados, frustrados y superados. Es la tormenta perfecta para ceder y perder el partido en nuestra cabeza incluso antes de que este haya terminado.
Como bien sabemos, mantener la compostura psicológica en el pádel es primordial para que nuestro rendimiento no sucumba a un efecto dominó.
Un intenso entrenamiento en mindfulness nos ayudará a centrarnos, paso a paso, en lo que verdaderamente importa.
INTENCIÓN
La intención en el mindfulness busca responder al motivo por el que hemos tomado libremente la decisión que guía nuestro proceso de concentrarnos en el presente.
A diferencia de la atención, que es lo que queremos potenciar, la intención es el porqué, la verdadera razón que subyace a incorporar el mindfulness a nuestra vida.
A corto plazo, el propósito del mindfulness es conseguir sumergirnos con éxito en un estado de consciencia y atención absolutos para vivenciar pensamientos, emociones o sensaciones sin el ánimo de valorarlos, juzgarlos ni evaluarlos.
La intención del mindfulness a corto plazo es la propia elección de resistirnos a dejar nuestra mente en piloto automático, y en su lugar tomar consciencia de nuestro cuerpo y nuestra mente para concentrarnos en todo cuanto acontece en la pista.
A medio y largo plazo, sin embargo, se podría afirmar que hay tantas intenciones como personas dispuestas a practicar mindfulness.
Hay individuos que practican mindfulness para llegar a disfrutar de esas tareas cotidianas que, por su carácter rutinario, pasan desapercibidas. Algunos lo realizan para estar en paz consigo mismos. Otros lo hacen para mejorar su autocontrol…
Encontrar la intención que nos mueva a realizar mindfulness a largo plazo depende exclusivamente de nosotros mismos y huelga decir que no hay intenciones correctas ni incorrectas.
ACTITUD
Hay una interesante naturaleza activa dentro de la pasividad que propugna el mindfulness que es necesario entender para comulgar y conectar con esta disciplina.
La actitud determina la forma en la que procedemos en el mindfulness, es decir, los patrones de conducta óptimos para poder experimentar el estado de “concentración plena”.
Al principio, es habitual que los iniciados realicen las sesiones de mindfulness con expectativas y presionándose estrictamente para conseguir resultados lo más inmediatos posibles.
Pero, curiosamente, el mindfulness no funciona así.
Es mejor concebir el mindfulness como un viaje que emprendemos más por las experiencias y ganancias que vamos a encontrarnos por el camino que por apresurarnos en llegar al destino.
Debemos recorrer este viaje sin exigir ni juzgar nada de lo que ocurra en él, demostrando paciencia y una capacidad de apertura mental. Así, llevando nuestro instinto como brújula, podremos aceptar los eventos de nuestra vida para lograr estar por encima de ellos y no al revés.
Gracias a esto, podremos llegar a ser capaces de “reprogramar” nuestro cerebro para que nos resulte más fácil regular nuestras emociones o nuestro diálogo interno al cometer errores o al encajar una derrota.
Os dejamos este maravilloso y breve vídeo que resume los principios de la actitud en mindfulness.
BENEFICIOS DEL MINDFULNESS EN PÁDEL
Si con todo esto que os hemos contado aún no estáis convencidos, ¡Esperad a ver algunos de los beneficios que nos aporta el mindfulness en la pista!
BENEFICIOS FÍSICOS:
- Reducción del estrés fisiológico
- Menor probabilidad de sufrir lesiones
- Incremento de la coordinación (general, muscular, segmentada y espacial) y de la capacidad perceptiva
- Mayor velocidad en la recuperación de dolores articulares y musculares y aumento de la tolerancia al dolor
- Aumento de la capacidad cardiorrespiratoria
- Mejor funcionamiento del sistema inmunitario
- Mayor control del arousal fisiológico
- Mayor sensación de descanso y de la calidad del sueño
BENEFICIOS PSICOLÓGICOS:
- Aumento en el control y la regulación del estrés psicológico
- Mayor dominio de los procesos atencionales, la concentración y la flexibilidad cognitiva
- Más control en la regulación emocional
- Desarrollo de la inteligencia emocional y el autoconcepto
- Mejora de la memoria de trabajo
- Desarrollo de la capacidad para relativizar eventos y sucesos
- Mayor probabilidad de experimentar estados de Flujo.
- Prevención de trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, trastornos de sueño…)
Como podéis comprobar, el mindfulness contribuye a nuestro rendimiento deportivo como jugadores y a nuestro bienestar como personas, así que todo son ventajas para los aficionados al pádel, ¿verdad?
Nos encantaría seguir extendiéndonos, pero mucho nos tememos que tendréis que esperar hasta la semana que viene para seguir leyendo todo lo que tenemos que contaros del mindfulness.
¡Hasta entonces, tratad de vivir en el presente!
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