Según la mayoría de expertos en Derecho Deportivo no está prohibida la competición sin público a partir de mañana lunes.

Se podría reabrir la competición de pádel para disputar torneos a puerta cerrada. Esta decisión depende de la voluntad del organizador del circuito WPT. Así al menos lo manifiestan públicamente algunos especialistas en Derecho deportivo consultados -entre ellos Irene Aguilar en relación a la polémica vuelta a los entrenamientos de la Real Sociedad-

Haciendo una lectura del Real Decreto que declara el estado de alarma, esta norma contempla como medida de contención en el artículo 10 la prohibición de la apertura al público a los recintos deportivos. Los trabajadores, sin embargo, no son público. 

La asistencia de público es la que no está permitida  por el Real Decreto, pues iría contra el fin que persigue el propio estado de alarma: evitar aglomeraciones de personas para que no se propague el coronavirus.

 Entre los supuestos contemplados para permitir la movilidad reducida de las personas es el ir a trabajar. 

Por ello, los deportistas profesionales de pádel estarían autorizados para acudir a los entrenamientos y a los clubes para ejercer su trabajo, siempre y cuando los clubes lo vean conveniente.

El real decreto no impide que a dichos recintos puedan acceder los trabajadores, esto es, los deportistas (y personal de mantenimiento), a prestar sus servicios, esto es, competir, a puerta cerrada.

Por si hubiera dudas, el Organismo Estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social lo clarifica en su Informe de 27 de marzo: “los apartados 1 y 3 del artículo 10 del RD 463/2020 se refieren a la suspensión de la apertura al público, por lo que no estarán afectadas por fuerza mayor aquellas tareas o trabajo que pudieran seguir realizándose mientras la actividad está cerrada al público”.

Si bien es cierto que algunas comunidades autónomas sí decretaron la suspensión de las competiciones en su ámbito territorial, nada se ha hecho a nivel estatal. Así, por ejemplo, la Comunidad de Canarias, que mediante Orden de 12 de marzo de su Consejería de Sanidad decretó “la suspensión de todos los eventos y competiciones deportivas”.

Tal es así, que, de haber sido la competición suspendida efectivamente por el estado de alarma, no habría sido necesario que cada federación o liga decidiera la suspensión de la misma por su cuenta, como así ocurrió. No hubiera sido necesario que lo hiciera la ACB el 16 de marzo, ni que LaLiga y RFEF acordaran y prorrogaran la suspensión el 23 de marzo, ni tampoco que la Federación de Baloncesto decidiera lo propio con la suya el 25 de marzo, por citar algunos ejemplos.

Aunque la competencia para suspender las competiciones no fuera del CSD, ni tampoco del Ministerio de Cultura y Deportes, dado que éste no se encuentra entre los cuatro ministerios con competencia durante el estado de alarma a tenor del RD 463/2020, como ente que gestiona el sector entiendo que era el llamado a impulsar un pronunciamiento al respecto del Ministerio de Sanidad. 

Por tanto, el Gobierno se ha inhibido y ha delegado en las federaciones y ligas una decisión que, vista la gravedad de la situación, sin lugar a dudas le correspondía tomar. Y así es como han sido los dirigentes de las mismas los que, con buen criterio, decidieron la suspensión de las competiciones ante la pasividad del Gobierno.

En definitiva legalmente existe una posibilidad, a partir de mañana lunes día 13 de abril, para que los responsables de WPT puedan explorar las posibilidades legales y volver a disputar partidos de competición/exhibición entre jugadores profesionales. Lo cual sería una gran noticia para los aficionados y para nuestro deporte, siempre eso sí, que se respeten las normas y directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad. Sin duda, merece la pena explorar esta posibilidad.