La marca japonesa nos presenta un año más la pala de el jugador profesional Pablo Lima. La pala más vendida de Asics que gracias a unos cambios respecto a su antecesora a conseguido ganarse el corazón de los jugadores más experimentados y de el jugador brasileño. Esta es la pala que nos ofrece Asics para la temporada 2019 y 2020.

NOVEDADES Y FABRICACIÓN

Volvemos a usar un molde de formato diamante, con esto tendremos un balance alto, punto dulce en la zona superior de la pala y muy buena potencia. El peso en el que comercializa es en peso que oscila entre los 360-385 gramos.

Su marco está fabricado completamente en carbono, lo que aportará una buena durabilidad y rigidez a la pala, haciendo que sea muy resistente a los golpes.

Sus planos están formados por carbono 100%, lo que aporta una elevada dureza pero una gran potencia, hace que la bola salga muy bien, que despida y un buen control.

La goma de su núcleo, es una goma EVA Hard, una goma dura de alta recuperación que ofrece una gran sensación de control y una gran potencia. Pero debido a su elevada dureza, no goza de una buena salida de bola.

La combinación de estos materiales, obtenemos como resultado una pala verdaderamente dura, aunque algo más blanda que en años anteriores, lo que ha gustado mucho en los jugadores.

Cuenta con la tecnología sweet pot, un sistema desarrollado por Asics con el fin de conseguir una mejora en la amplitud del punto dulce y una mayor sensación de control.

Su puente es rígido, grueso y con una estructura que busca mejorar la manejabilidad y ser una pala más aerodinámica.

Como ultima novedad, esta pala tiene un sistema rugoso incluido en el lacado, lo que ayudará a la hora de darle efecto a la bola, tanto en defensa como en el remate.

COMPORTAMIENTO EN PISTA

Como ya hemos enunciado antes, es una pala dura, tacto seco. El balance alto y una elevada dureza hacen de la Asics Speed Lima una pala muy lesiva para aquellos jugadores que no cuenten con la experiencia suficiente, no tengan una buena densidad física y los que no estén acostumbrados a este tipo de palas.

En el fondo de pista, sufriremos al defender. Requiere de movimientos largos y técnicos para poder conducir la bola. Buscar ángulos para la chiquitas y guiar bolas ajustadas desde el fondo de pista es muy difícil debido a su dureza y balance alto, pero su punto dulce nos ayudará en este aspecto. En bolas lentas sin pared, hace que el jugador temple cabeza y se defienda lanzando un buen globo para tratar de robar la red a nuestros rivales. Responder con un globo, es una de las mejores opciones. Su tacto duro nos aporta una gran sensibilidad a la bola y no tendremos problemas en poner en el aire una bola alta y controlada.

Las bajadas de pared, precisa de un movimiento grande y continuado porque su salida de bola no ayuda a que la bola salga, pero si sabemos darle fuerza y velocidad a la bola, veremos una bajada de pared increíblemente potente.

En la red, su balance alto hace que sea un verdadero placer volear con esta pala. Podemos dirigir la bola sin problemas e imprimirle velocidad en los momentos oportunos. La pala despide pucho gracias a su tacto duro, pero a la hora de bloquear bolas tensas en la volea, debemos responder con movimientos cortos para que la bola salga, porque su salida de bola no es buena.

En el remate, es una auténtica maravilla. Destrozar la bola para sacarla de la pista o traerse la bola es una hazaña sencilla gracias a su tacto duro y balance alto. Muchos de los remates que realices, acabarán en punto.

Su salida de bola, no es buena. Tendremos que hacer esfuerzo en las bolas más ajustadas y bloqueando los disparos de nuestros adversarios. Es el punto más desfavorable de esta pala.

Su punto dulce es relativamente grande, es cómodo. Esta situado en la parte superior de la pala, cerca de la cabeza lo que ayuda a el manejo de voleas y remates. No es muy amplio, hay que cogerle el truco para poder manejar el juego.

En líneas generales, una pala para jugadores experimentados, nivel alto o profesional. Jugador de ataque, muy ofensivo que esté en una buena condición física. Una pala para destrozar a nuestros rivales pero si no sabemos jugarla adecuadamente, puede hacernos mucho daño.

Así es el arma de el jugador brasileño Pablo Lima, que acompañará en todo lo que queda de la temporada 2020.