Desde 1960 existe investigación relacionada con el rol de la personalidad en la actividad deportiva, este hecho manifiesta la importancia de las características personales sobre el rendimiento y el desempeño en el ámbito deportivo.
La personalidad representa un patrón de conductas, pensamientos y emociones relativamente estables y coherentes con los propósitos y motivaciones de uno mismo. La personalidad viene definida por factores biológicos y modelada por variables ambientales y culturales.
Existen diferentes tipos de personalidad que se caracterizan por rasgos particulares. Los rasgos son aspectos estables de la personalidad, por lo tanto, difícilmente modificables.
¿La personalidad no se puede cambiar?
Una parte de la personalidad es estable o consistente, mientras que otra es variable. Esto quiere decir que tenemos pautas generales de comportamiento, pero también tenemos la capacidad de adaptarnos de forma específica a determinadas situaciones.
Aunque existen grandes rasgos para explicar la personalidad que hacen referencia a las variables estables, también contamos con otras variables que son modificables en función de la experiencia. Una parte de nuestra personalidad depende de los valores, intereses, metas y proyectos vitales.
Nuestra vida como deportistas variará en función de las motivaciones y adaptaciones que hagamos durante un periodo de tiempo.
Estas últimas variables nos indican que desafíos deportivos afrontamos y hacia dónde queremos ir como deportistas.
Además, en el conjunto de la personalidad es importante atender a la narrativa de vida deportiva.
Narrativa de vida deportiva
La narrativa de vida son aquellas historias personales con las que hemos ido construyendo el significado de quienes somos, es decir, nuestro autoconcepto o Self.
La narrativa de vida deportiva constituye todos los eventos deportivos y conclusiones internas que hemos hecho sobre ello, y el futuro imaginado de nuestro «Self deportista».
Self deportista
Se denomina Self a cómo la persona se ve a sí misma, a cómo nos evaluamos.
El Self se constituye mediante las experiencias de vida. Todas las experiencias deportivas acumuladas y la evaluación que hacemos de nosotros mismos sobre ellas irán constituyendo nuestro autoconcepto. La forma en la que nos vemos también influirá en las decisiones, motivaciones, metas, objetivos y proyectos deportivos que decidamos afrontar.
¿Define la personalidad al deportista?
Después de todo lo que ahora sabes sobre personalidad y deporte, quizás no solo te preguntes si la personalidad define al deportista, sino si el ser deportista puede o no definir la personalidad.
Existen tipos de personalidad que parecen tener mayor prevalencia en el desempeño de determinadas actividades deportivas, como ocurre en los deportes de riesgo como el alpinismo o la escalada.
Desde luego no nos debe extrañar que rasgos concretos de personalidad tengan mayor predisposición para realizar un deporte frente a otro, pero además no debemos subestimar el resto de variables socioculturales y de experiencia de vida que nos modelan como deportistas.
Estas variables influyen tanto en la elección de la actividad deportiva que queremos realizar como en el rendimiento y éxito deportivo.