La selección Argentina se proclama campeona del mundo por undécima vez tras vencer a España en la modalidad masculina
Una de cal y otra de arena para el conjunto nacional. El equipo argentino derrota a España en una más que competida final que se ha ido al tercer partido, donde los exnúmero uno, Fernando Belasteguin y Sanyo Gutiérrez, han ganado a Momo González/Álex Ruiz. Con el de este año, ya son once títulos mundiales los que decoran la vitrina albiceleste, máxima galardonada de la competición.
La selección española comenzaba con buen pie después de remontar en el primer encuentro. La pareja de andaluces vencieron en los dos últimos sets (3-6/7-5/6-3) a unos Tapia y Chingotto que se dejaron la piel en la pista, con un «Mozart de Catamarca» imparable.
Sin embargo, un reajuste en el juego a tiempo provocó que cambiaran las tornas a favor de Paquito y Juan. Un papel de calidad en el drive del sevillano y un desatado número uno que mantuvo a raya al dúo argentino. La ilusión se sentía en el banquillo español.
Los «Superpibes» dieron la sorpresa
En el segundo enfrentamiento, Argentina necesitaba una victoria si quería seguir viva en la final. Fue en ese momento cuando la expareja que arrasaba en etapas juveniles, Di Nenno y Stupaczuk, dieron un paso al frente para guiar a todo un país hacia el último partido. En la otra esquina, dos jugadores muy similares que no les iban a poner las cosas fáciles, Alejandro Galán y Arturo Coello.
El dueto madrileño-vallisoletano, que había empezado con un favorable 3-1 en la primera manga, se vieron superados por los argentinos durante el resto del partido. Seguridad, buena defensa y progresión les bastó a los «Superpibes» para lograr la victoria con un 3-6/6-2 y así forzar el tercer y último partido.
Dos leyendas para llevarse el campeonato
Llegaba el encuentro definitivo. De aquí saldría el nuevo campeón mundial de pádel. Los españoles optaron por una pareja ya muy bien compenetrada como Momo González y Álex Ruiz. En cambio, la selección argentina dio la oportunidad de jugar mano a mano a los que, en su día, llegaron a lo más alto del ranking, Belasteguin y Sanyo Gutiérrez.
El choque se dividió en tres mangas dignas de una Copa del Mundo, en las que los cuatro jugadores se dejaron todo por el objetivo. El conjunto albiceleste se llevo el primer set 4-6 y los españoles se llevaron el segundo con un sufrido 7-5, ambos con un sin fin de roturas en los juegos.
Todo se decidió en la última manga. Tras una actuación memorable, Bela y Sanyo consiguieron encauzar la victoria con un 3-6 final y así conceder a su selección el título de campeones mundiales en Dubái. La locura se desató para el conjunto sudamericano con su undécimo torneo en las manos.
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