El tango suena en los banquillos de WPT

Buena idea la de meter audio en los descansos. El tango suena en los banquillos de WPT.

Fue una idea que, hay que reconocerlo, incorporó Movistar en el Campenato de España. Y a mí me gusta. Para lo bueno y para lo malo.

No seamos más papistas que el Papa. No nos escandalicemos si algún entrenador se caga en los muertos de alguien. Quedémonos con la esencia. ¡Nos están dejando entrar en la cocina!

¿Cuánto pagaríais por un «clinic» donde aprendes lo que un entrenador de élite dice a sus pupilos en pleno tomate?

Eso es lo que hemos visto estos fines de semana. Protagonistas: Rodri Ovide, Pablo Aymá, Miguel Sciorilli, Carlos Pozzoni, Gaby Reca, Juan Alday, Mariano Amat.

¿Oís la cantinela? Es un tango argentino, sí. Todos ellos vienen de esa maravillosa tierra de dulce acento. Donde los verbos en imperativo terminan en tilde y agudizan el final de la frase. Donde la cadencia del castellano se americaniza con vaivenes que suenan a musiquilla.

Y cuánto hemos de agradecer en el mundo del pádel esta labor. España es, sin duda alguna, el epicentro del pádel mundial. Todo se cuece aquí. Y todo se exporta. Pero esta gente dejó su tierra para empaparnos de ese toque de bola.

Este inicio de temporada he disfrutado con ellos. De tal manera que se me hace corto ese medio minuto de conexión desde los banquillos. Y desde aquí pido a WPT que lo aumenten.

Déjenles impartir un poquito más de clase. Déjenme abrirles la puerta de mi casa.

La labor incomparable del pádel televisado es digna de agradecer y de reconocer. Y así lo queremos demostrar desde Analistas Pádel.

Fuente inagotable de talento

Seguro que este artículo lo leerán miles de personas en muchos países. Nos hacéis muy felices con vuestro seguimiento. Y aprovechamos esta plataforma de eco constante para dignificar y alabar el trabajo de todos esos argentinos un poco locos que ejercen de psicólogos y de profesores desde el banquillo.

No dejéis de platicar, con esa verborrea enrevesada que se apoya en miles de sinónimos para soltar una palabra, pelotudos. Nos encanta.

El pádel en España debe mucho a todos ellos, y ellas, que siempre pluralizo en masculino. Perdonad, soy un poco chapado a la antigua ya. No se me ocurre no acentuar el sólo cuando es adverbio. Y tendrán que amenazarme con una pistola para que termine mis plurales en -es.

Y no nos olvidemos a los argentinos pobres. A los que luchan cada día por sacar adelante un sueldo a base de muchas horas al sol dando clases en una pista humilde de un club de barrio, o de pueblo.

Conozco unos cuantos. La suerte no se les cruzó en el debido momento y, como en el fútbol, se les fue el tren de la Gloria. Pero ahí están, poniendo su granito de arena. Enseñando a mis hijos, por ejemplo. A los tuyos. A vuestros amigos, mujeres, vecinos o familiares.

Todos ellos son pádel. Y todos nos hacen más fuertes.

Me parece escuchar a Carlos Ravel cuando los oigo. «Y todo a media luz, a media luz los dos…» caminando «sensillo», «agarrao», cruzando los pies mientras subo a la red. Voleando «dep-passito», «firme», «la pohtura erguida, el cuerpo p´alante».

Una delicia, ¿no creéis?

El tango suena en los banquillos de WPT. Trayendo magia. Y sólo puedo deciros: «che, qué bueno que vinisteis».