¿Cuántas veces hemos oído que esa pala no es buena porque es china? ¿Es correcto? ¿Tiramos de tópico o de patriotismo?
He hablado con César Boan, CEO de Padelcrush, para que me sacara de dudas. Después de una larga charla, repaso algunas conclusiones.
¿Verdad que cuando vais a jugar a vuestro club veis siempre las mismas marcas? ¿Por qué si, según Jaume Ferrer, del Clúster International, hay casi 200 marcas diferentes de pádel?
¿Por qué no funciona una marca de pádel en Galicia cuando literalmente lo peta en Cataluña o Andalucía?
Según César «básicamente estas tres preguntas se responden de la misma manera: comercio de proximidad.»
«Dependiendo de la zona donde se encuentre la distribución de las marcas, se desarrolla más la expansión de la misma, y eso es gracias a los comerciales y entrenadores de clubs.»
«La gente del pádel está acostumbrada a probar el producto antes de comprarlo, cosa que no ocurre en otros deportes. Esto obliga a realizar una inversión extra en palas de test. Y esa inversión es directamente proporcional a los monitores y entrenadores que disponga la marca para proyectarse».
César está totalmente convencido de que «la marca que pueda ofrecer más facilidades de compra a los distribuidores y más accesibilidad a producto de test es la que más vende». «Las multinacionales que pueden absorber pérdidas en su sector pádel a nivel patrocinio y marketing juegan con ventaja.»
«Hay palas que se posicionan en lo más alto del ranking de ventas simplemente porque las lleva un jugador u otro.»
Como distribuidor de grandes marcas de pádel, César me apunta: «es curioso que el precio medio de venta de una pala sea de 160 euros y cuando visitas un club la mayoría de jugadores amateurs usan palas de 220 euros. Esto sucede porque hay excedente de producto y desencadena a una guerra de precios entre marcas y distribuidores».
«Si a esto le añadimos las ventas realizadas en plataformas como Wallapop, donde encuentras palas al 50%, la combinación es explosiva y llegamos a un punto de saturación de mercado«
Todos estos condicionantes provocan que las marcas necesiten fabricar en grandes cantidades y en países más económicos para poder situarse por delante de sus competidores.
Ahora llega cuando escuchamos lo de que «esta pala es una mierda porque es china, ¿verdad César?»
- «Nos guste más o menos, actualmente China posee una gran infraestructura tanto tecnológica como de fabricación. Lo que hace que nos llegue muy buen producto de allí.»
- «Hoy en día cada vez se utiliza menos la manipulación humana»
«Lo que he observado testeando palas es que, cuando vienen de fabricación manual, no todas funcionan igual. Esto es debido al mecanizado. «
Además del tipo de goma, de carbono, de fibra de vidrio…una pala consta de más variables que pueden cambiar su balance y su funcionamiento: el tiempo de secado, el gramaje de la cola, la temperatura, etc.
«Así que llego a la conclusión de que mientras más mecánico sea el proceso de fabricación más equitativas y, por lo tanto, más fiables y mejor resultado.»
A nivel personal como amateur, yo me decanto siempre por varias cosas antes de comprar una pala:
- Asesoramiento personalizado de un buen profesional según mi tipo de juego y mi físico.
- Relación precio y garantía.
- Diseño y proximidad.
Es bueno hablar con gente que lleva mucho tiempo vinculada al sector pádel, tanto a nivel venta como consumidor. De ellos vamos a obtener la experiencia y la calidad de muchas pruebas que se convirtieron en errores (por los que no vas a pasar tú si haces caso a sus consejos).
Y si queremos entender que el pádel no tiene porqué ser más español que el toro de Osborne, asumiremos que desde Argentina, India, China, Manresa o Pakistán se puede fabricar palas.
De hecho, muchas de las palas que llamamos «chinas» tienen nombre de marca española o que creemos que son nacionales.
Otra cosa será encontrar una calidad adecuada, y para eso volvemos a los tres puntos anteriores de asesoramiento cuando compremos.
Os recomiendo Padelcrush.com como tienda física y online, con más de 25 entrenadores especializados que se baten el cobre día a día en las pistas. Acumulan horas de juego para que vosotros os llevéis el mejor consejo.
Luego cada cual con su presupuesto y sus gustos, claro.
¿Qué pensareis ahora cuando volvais a escuchar «esa pala no es buena porque es china»? ¿Es correcto?.