Esta semana el país de la bota se ha despertado con el mayor escándalo post-Covid y ha sido en el Campeonato Absoluto de Pádel en Italia.
La localidad de Riccione, cerca de Rimini, albergaba durante toda la semana el Campeonato Absoluto de Pádel de Italia y la pareja femenina favorita, formada por Susarello y Pappacena llegaban a la final el domingo.
Según recoge La Repubblica, «la jugadora dio resultado positivo en Covid-19» y según me cuentan a mí fuentes bien informadas, en cuanto se supo que había un positivo la gente salió en estampida del Sun Padel de Riccione.
El escándalo no lo es tanto porque una jugadora haya podido dar un resultado positivo, sino por varias razones. Susarello, que es la número 1 indiscutible en el país transalpino junto con su compañera Pappacena, venía de pasar unas pequeñas vacaciones en Marbella.
Sólo descubren que es positiva cuando, por ley, el gobierno obliga a hacerse una prueba en el aeropuerto. Ni en el club, ni el campeonato italiano tiene esa medida instaurada por normativa, siendo un título oficial entre profesionales. Las gradas están abarrotadas de gente sin mascarilla y sin distancia de seguridad.
Por lo tanto, en mi opinión considero injusto que las redes sociales hayan fustigado a la jugadora cuando es la Federación Italiana la que no hace el torneo a puerta cerrada y la que no garantiza la seguridad de los asistentes (sobre todo de los jugadores) al no haber hecho tests entre los presentes.
Aunque no se le puede eximir de cierta responsabilidad. La jugadora se hace el PCR volviendo de España el lunes, y no es hasta el domingo cuando lo comunica. Poniendo como excusa que aún no tenía los resultados.
Si algún jugador o jugadora está pasando un test y no tiene resultados no debería poder exponerse y comprometer a los demás compañeros hasta tener un resultado.
Me recuerda este caso al ocurrido en el fútbol español al finalizar la liga. El caso Fuenlabrada ha abierto la veda y pronto tendremos una jurisprudencia sobre qué hacer y qué no. ¿asumirá la responsabilidad el Presidente de la Federación Italiana de Pádel (que es la de Tenis) Angelo Binaghi? ¿Se arriesgará a una pena de prisión y/o una fuerte multa por poner en riesgo a tantas personas el presidente del Comitato Padel Italiano, Gianfranco Nirdaci?
¿Qué postura asumirá Luigi Carraro, presidente de la FIP y máximo exponente del pádel italiano en el mundo?
A día de hoy nadie ha dado explicaciones ni a asociados ni a la gente que las ha pedido. «Passo lungo e vista curta» decían en Sicilia.
Por suerte, en España, WPT ha ido por delante y ha marcado un camino a seguir en lo que a responsabilidad se refiere: Martín Sánchez Piñeiro y Pablo Lima no han viajado a Cerdeña para jugar la siguiente etapa WPT: cero riesgos y 100% compromiso de transparencia y responsabilidad. Así sí.
El mayor escándalo en el campeonato Absoluto de Pádel en Italia sigue sin esclarecerse.