Juan Martin Diaz, 44 años, jugador argentino, nacionalizado español. En la actualidad vive en Madrid con su familia. A Juan Martín se le conoce como “El Galleguito”.
Dentro de este deporte, ha conseguido todos los títulos habidos y por haber.
Junto a Bela (41 a.) consiguieron estar 1 año y 9 meses invictos, ganando 23 torneos consecutivos. Los no 1 durante 13 años consecutivos.
2019 No fue el mejor año de Juan Martín Díaz ,desde que tuvo que retirarse en octavos de final del Jaén Open 2019 en el mes de mayo por culpa de una lesión en su rodilla derecha. En noviembre de 2016, ya tuvo que operarse por la misma lesión, en la misma rodilla: Rotura parcial del tendón cuadricipital, de rodilla. Una grave lesión, que suele dar recidivas.
Repitió operación en su rodilla derecha, en junio 2019 (Barcelona), con una complicación añadida. ?He tenido que operarme de nuevo ya que la rodilla se infectó después de la primera operación ?. La sutura interna del tendón, puede ser un foco de infección donde anidan los gérmenes. Esto ha hecho retrasar el periodo de fisioterapia.
La rotura del tendón del cuádriceps es una lesión rara aunque muy severa. Es más común en personas de más de 40 años y con factores de riesgo que debilitan los tendones, como: sobrepeso, diabetes, gota o artritis reumatoide… en los que la ruptura se produce tras un daño crónico del tendón.
Entre las personas jóvenes es una lesión que ocurre típicamente practicando deportes que exigen contracciones poderosas del cuádriceps como el tenis, pádel, fútbol, básquet… Se trata de uno de los tendones más potentes del organismo, fundamental en la extensión de la rodilla (carrera y salto).
CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO
La rotura del tendón del cuádriceps produce un dolor agudo e intenso en la cara anterior del muslo y la rodilla. Muchos Pacientes escuchan un chasquido al desgarrarse el tendón. Suele producirse una deformidad en la cara anterior del muslo, por encima de la rótula, donde el músculo se retrae.
Recordar que los tendones se sitúan en los extremos de los músculos, y se adhieren al hueso (la rótula en el caso del cuádriceps). La rotura del tendón cuadricipital produce un gran déficit funcional, siendo el paciente incapaz de flexional ni extender la rodilla por el dolor.
El diagnóstico, puede ser problemático y confundirse con lesiones de la rótula o de los meniscos. Puede utilizarse la Ecografía, para el diagnóstico, pero la prueba de imagen más fiable, es la Resonancia Magnética.
TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN
El tratamiento final de esta patología es Quirúrgico. Solo en roturas parciales se intenta el tratamiento conservador (fisioterapia, infiltraciones…). Aunque se producen muchas recaídas, como en el caso de Juan Martín. El tratamiento ideal es la cirugía, a ser posible en las primeras 48-72h, para evitar la retracción del tendón roto.
Hay diferentes opciones quirúrgicas (reinserción del tendón al hueso rotulado; sutura de los extremos tendinosos; técnicas de refuerzo…).
Los factores que condicionan peores resultados son los que afectan a la calidad del tendón suturado: Tendinopatía crónica, edad, sobrepeso… En el caso de Juan Martín, la situación se complicó, al infectarse las suturas internas del tendón. Esto provoca adherencias y fibrosis en la cicatriz tendinosa y tejido subcutáneo.
El paciente permanece ingresado 1-2 días tras la cirugía; y mantiene la pierna inmovilizada con una férula entre 6-8 semanas. Desde la tercera semana se le permite apoyar la pierna con la férula, y a partir de las 6-8 semanas comienza el tratamiento Rehabilitador. El objetivo inicial es conseguir todo el arco de movilidad articular de la rodilla. El objetivo posterior es el fortalecimiento progresivo de la musculatura de la zona. Los deportistas se reincorporan a su actividad habitual en unos 6-7 meses tras la lesión (readaptación deportiva).
La vuelta a los entrenamientos de J. Martín, se demoró debido a los problemas de infección y adherencias en su rodilla. Pasados 405 días después de la intervención, Juan Martín ha vuelto a competir en WPT Madrid (julio 2020).
Juan Martín nos comenta:
«Desde que me lesioné por primera vez han sido años duros en los que he aprendido mucho. Es, en esos momentos, cuando te das cuenta de las personas que te quieren y de las que solo te veían como deportista profesional.
La comunión que tuve con Bela dentro de la pista va a ser difícil de poder lograr con otra pareja. Éramos capaces de decirnos cualquier cosa y sacar el partido adelante. Cuando dejé de jugar con Bela (2015), presioné demasiado a mis compañeros (Juan Mieres, Maxi Sánchez, Cristian Gutiérrez, Paquito Navarro, Juan Lebrón, Agustín Tapia). He aprendido a calmarme y apoyar más a la persona que tengo al lado en la pista.
Retirarse no es fácil, me gusta mi vida y me gusta competir. Disfruto haciéndolo por lo que, mientras pueda, voy a seguir en esto. Por otra parte, tengo claro que el día que me retire, seguiré ligado al pádel. Posiblemente formaré un centro de alto rendimiento para jugadores».
Dr Ángel Bigas Col. 25103 Médico del deporte
Sigue nuestra sección de Salud en AnalistasPadel